lunes, 12 de marzo de 2012

Estreno en Conil

Al fin, bautizo en Conil de la nueva tabla.

Un día algo irregular. Por la mañana decepcionó un poco el viento, demasiado racheado e inestable, todo los congregados esperábamos algo más, y montar algo de menos vela, pero se fue mejorando poco a poco. Al menos, una ola había, y algunas series realmente buenas.

Configuración Quad, 90 l. y 5,2.


Con más trabajo de la cuenta conseguí insertar las aletas laterales en sus huecos y atornillar, pues la había sacado del taller la misma mañana de camino a Conil. De hecho, recorté los tornillos para las aletas antes de salir en un momento, y lo que aún no había hecho era limpiar y adecentar los huecos de las cajas, con lo que tenían incrustados, secos y adheridos todos los restos de lijados y procesos.
Para empezar es una tabla que necesita viento. Viento para salir y viento para mantenerse en planeo. Viento para ir cómodo realmente. No es para condiciones justas. Las cuatro aletas con las que la probé, y el shape de carena la hacen navegar pegada al agua, quizá demasiado en algunas ocasiones.
Si es verdad que la sensación es de control absoluto una vez navegando, y el reparto de volumen a lo largo de la manga ayuda, aun teniendo en cuenta que también está adelantado y hay que compensar con la posición del peso del cuerpo cuando el viento baja y no hay planeo. Pero me gustan las tablas con volumen adelantado. Aun así, en esta tabla el reparto está un poco más compensado respecto a la anterior y se nota ese pequeño extra de volumen detrás. Ni para bien, ni para mal, simplemente se nota.


 Para ser sinceros, la single 79l. anterior me gusta mucho, y la eché de menos en algunos momentos, quizá por la costumbre, y tentado estuve de ir a cambiar, pero no era día para prescindir de ese extra de litros, aun pudiendo.

Donde sobresale es en el giro, y aun con las aletas centrales atrasadas en el carril respecto a las laterales en esta ocasión, la tabla gira realmente bien y controlada. Aquí es donde realmente me gusta, aunque aún es pronto y todo sólo ha sido una primera impresión. A lo largo de la semana intentaré cuadrar un día y spot para probarla en twin y seguir sacando sensaciones.


La costumbre, sobre todo, quizás, pero a pesar de todo, y aunque la tabla responde muy bien aun siendo algo perezosa para salir al planeo, eché en falta ese feeling que dan las single, con sus ventajas e inconvenientes. Es diferente.
Aunque lo que hoy es negro, mañana puede ser blanco. Nada es para siempre, ¿o si?.


No hubo, o no quise sacar tiempo para la cámara, y fue una pena, porque por la mañana había unas cuarenta velas navegando a la vez y una buena ola, pero por eso mismo. Dejo al menos unas fotos. Son todas ya de recogida, como testimonio.
 
 

Sí, sí, allí a lo lejos, a la línea del horizonte, hay que llegar para navegar,... y para hacer fotos. Lo que veis en primer plano no es más que la desembocadura del río, lleno hasta la cintura por la entrada de la marea.
Tiene perdón el no volver a por la cámara.



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